26 diciembre 2015

Las luces de Brindisi. Aproximación a la poesía última de Miguel Ángel Rincón.


No sé hacia dónde va la poesía española contemporánea. Sostienen que la componen multitud de registros o grupos. Idearios, convicciones, sensibilidades, juegos de luces y sombras. Sólo puedo dar fe de la existencia de un presente esperanzador surgido de una lucha sin cuartel contra todas las formas del horror. ¡Qué hermoso saberse dueño del presente sin sentir el peso opresivo del futuro! Poder decir: la felicidad existe, sin retóricas o héroes -la poesía no necesita de los héroes, otras son sus formas de heroísmo-. La felicidad, una mirada verde tras la celosía y un pájaro que va perdiendo a dentelladas de azul su brillo hasta llegar a extinguirse en pleno vuelo. ¡Y una voz! ¡Y una risa! ¡Y las calles de este nuestro sur, tan heridas siempre de milagros! Y libros, libros claros, claros como este que hoy alberga entre sus manos, mi querido lector. La felicidad es también un libro claro y profundo. Lo profundo que sólo es, que sólo puede ser aquello que transforma, que nos transforma profundamente, haciéndonos caminar en una dirección insospechada.

La belleza tiene una historia, no puede ser anulada. Un nacimiento, un fin y un sinnúmero de momentos que la configuran. Piedra a piedra y día a día la belleza se hace, construye su historia alimentándose de su propia sangre. Rincón da estas páginas a la imprenta para impedir que el olvido se apodere de la historia de su belleza. Su historia lo empuja, él se mantiene firme haciendo suyo el idioma de los amantes intemporales. Amantes de cualquier tiempo y lugar se reconocen en la pulsión que estructura el poemario. Poemas que a modo de fotogramas dibujan un mapa exacto: Seat Ibiza del 96, Extraños, Vostok, Despertar sin ti... Felicidad y belleza surgiendo tras un proceso de escritura en el que el autor ha ido desechando cuanto hiere al poema, todo cuanto no le pertenece, lo que impedía -”une certaine fascination de la tragédie”- que llegara limpio a quienes sin saberlo tanto lo necesitan, a ti querido lector.

Ahora puedo ver amanecer desde la mirada que me prestan estas páginas. Puedo tocar el sol aquí dentro. Tocarlo, verlo. Sentirlo. Crecer, estoy creciendo desde la reafirmación vitalista que el poeta pradense propone, desde su verdad última y desnuda. Son las palabras vivas que abren la reflexión sobre el idioma y su acabamiento. Palabras vivas versus palabras muertas. Muertas, encerradas en cárceles de papel donde languidecen y mueren sin haber conocido vuelo alguno. Palabras sin música incapaces de explicar el poder del espejismo o la dulzura de la alquimia. La alquimia secreta, esa vida que nada tiene que ver con el paso del tiempo. Amor la llaman algunos, otros – tal vez más pudorosos- clave esencial. El amor es el tema y el horizonte de ‘40 planes de fuga’. Pienso en Brentano y Scheler, en el amor como proceso intencional que trasciende. Una elección personal que llega hasta el otro. Amor electivo que posee sus propias reglas -ordre du coer-. El amor, una elección personal. Hay quien conoce el amor, pero escoge el odio y escribe con brillantez desde él. Hay quien conoce el amor, pero opta por la muerte, se enamora de ella y mata sin querer cuando silencia el nombre exacto de las cosas. Y hay quien elige la vida, quien la escoge tras conocer el dolor, y es en ellos donde todo se torna tan luminoso como intenso. Todo en ellos viene impregnado de una fuerza elemental: la honestidad. Poetas, creadores del lenguaje, que no renuncian nunca a sus iniciales presupuestos, insobornables jamás varían el rumbo de su nave, jamás olvidan la historia de su belleza. ¿Quién necesita corregir la hoja de ruta cuando esta viene dictada por el flujo de lo vivo? Los verdaderos poemas huyen, escribió Emily Dickinson. ¿Cómo capturarlos? ¿Cómo retenerlos? Tal vez por eso mantengamos la fe en la poesía, en la belleza incontrovertible y efímera que siempre representa el triunfo de lo imposible. ¡Y todo está aquí, en el fulgor de este libro! Todo: el amor, la justicia, la distancia, el coraje, la lucha incesante:

Correr borrachos
por un campo de minas.
Eso es la vida,
y no existe tiempo
que pueda curar
esas heridas.


La ternura, la búsqueda, la fuerza, el diálogo con los límites:

No digas nada,
no tienes por qué hablar,
deja que lo haga tu cuerpo.
Inventemos un idioma nuevo
mientras arden las calles....


Palabras vivas que invitan a hacer y deshacer el mundo una y otra vez. Acérquense, nada teman, este libro es una llave, ya sólo necesitan encontrar la puerta adecuada. ¡Y cuando lo hagan, dejen el miedo fuera, aquí están a salvo! ¡Aquí podrán respirar! Habrán llegado al “jardín desde el que va subiendo el aroma de los naranjos en flor”.

Omnia vincit amor.

- David Sierra

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21 diciembre 2015

Entrevista a David Romero

David Romero Raposo (Sanlúcar de Barrameda, 1982) manda a la imprenta su nuevo poemario con el sugerente título de ‘Cuando mis versos riman con tu cuerpo’. El libro verá la luz en febrero, y su primera presentación será en Sanlúcar de Barrameda, coincidiendo con el 180 aniversario del nacimiento de Gustavo Adolfo Bécquer. Sin lugar a dudas, será una de las novedades editoriales más frescas y recomendables para este 2016. A continuación reproducimos una breve entrevista con el autor:

¿Qué cosas han ocurrido en tu vida y en tu poesía desde aquella ‘Hija descalza de la Primavera’ hasta ‘Cuando mis versos riman con tu cuerpo’? 

Mi vida ha cambiado y, como consecuencia, mi poesía también. En estos últimos cinco años he tenido la oportunidad de viajar a otros países; he sufrido el dolor por la perdida y la ausencia de familiares muy queridos; he conocido en primera persona el amor y el desamor y otra vez el amor... En resumen, he vivido. Y de todo lo vivido es de donde nace este nuevo poemario. 

¿Qué tal ves la escena poética en la provincia? ¿Goza de buena salud o por el contrario necesita una intervención de urgencia? 

Cádiz y el Arte son dos conceptos que van unidos, cogidos de la mano. En el caso concreto de la poesía, pienso que goza de muy buena salud a nivel de poetas, de publicaciones, de lectores...; pero quizás, por experiencia, pienso que podríamos recibir más apoyos; que la poesía fuera una apuesta segura por los medios, por las instituciones... 

¿Qué fue de la poesía memorialista? ¿Sigue vigente en estos tiempos? 

La poesía más social, más comprometida, sigue vigente entre mis versos, pero no así en “Cuando mis versos riman con tu cuerpo”. No quería que este poemario fuera una continuación del anterior, sino que es un poemario complementario; es decir, ya os he mostrado una parte de mí, importante en un momento concreto de mi vida; ahora os voy a enseñar otra parte, que es lo más importante ahora, como es el amor y sus afluentes. 

Este nuevo libro lo publica Ediciones Sora, ¿es muy difícil encontrar una buena editorial que apueste por tu obra? ¿Cuál es tu opinión sobre el mundo editorial en relación con la poesía? 

Más que una buena editorial, lo interesante es encontrar una editorial que cuide y trate el poemario como lo hace el propio poeta y no como una mera mercancía que vender. Y sí, es difícil encontrar una editorial así, sobre todo, cuando la poesía, en muchas ocasiones, es tratada como la última de la fila dentro de la literatura. Aunque también tenemos que destacar que hay editoriales que están haciendo una gran labor y apostando muy fuerte por la poesía. Una cuestión que ayuda, sin lugar a dudas, a que sea más visible.

¿Qué se va a encontrar el lector que adquiera “Cuando mis versos riman con tu cuerpo”? 

Se va a encontrar un poemario que trata el amor que yo siento y que es, a la vez, un reflejo del amor que el lector puede sentir o haber sentido en su vida. Pero haciendo hincapié en sus afluentes, es decir, entre sus páginas tiene cabida el cuidado, el erotismo, la pasión, el cariño, el sexo... y, además, el lenguaje camina entre lo canalla, lo romántico, lo pícaro... 

Tienes previsto presentar el libro en varios lugares, ¿Cómo se organizan esas ‘giras’ de presentaciones y recitales? 

En esta cuestión, la experiencia es un grado. Principalmente, soy yo quien se pone en contacto con librerías, con ayuntamientos, con cafés, con asociaciones..., muchos de ellos ya visitados anteriormente, lo que me facilita el contacto; y, en otros casos, no es así, entonces es llamar, escribirles, preguntarles y probar suerte. Y así, poco a poco, con dedicación y tiempo, se consigue una buena gira de presentaciones. 

Nómbranos algunos autores que te hayan influido a lo largo de tu carrera poética. 

Mi poesía creció con la Generación del 27, que fue la principal influencia en “La hija descalza de la primavera”. A medida que he ido creciendo, he ido leyendo a la vez poesía más cercana a nuestro momento, a nuestro tiempo. Y ahora me decanto por leer, conocer y disfrutar la poesía más actual. Así que en “Cuando mis versos riman con tu cuerpo” podemos encontrar retazos de aquella Generación del 27, podemos encontrar guiños a poetas como Gabriel Celaya o Ángel González y también podemos encontrar influencias de Karmelo C. Iribarren o Marwan. 

A los poetas, aunque siempre se les ha tratado de vincular con algún grupo poético o generación, por norma general son bastante independientes. Tú perteneces al colectivo cultural El fuego de la utopía. ¿Crees que el asociacionismo es la clave? ¿Tiene sentido, en el mundo cultural, eso de ‘la unión hace la fuerza’, o como jinete solitario se cabalga mejor? 

Sin duda, la unión es necesaria, de hecho, El fuego de la Utopía se ha unido a Pleamar, una red que engloba a diferentes asociaciones literarias de la provincia de Cádiz; y, a nivel personal, tengo buenos compañeros en otras asociaciones con las que he colaborado y con las que también se va a presentar el nuevo poemario; de hecho, gracias a Miguel Ángel Rincón en Prado del rey, a Alfonso Baro y Juanma Alcedo en Puerto real, a Rosalía Galindo en Chiclana, a Carmen Picardo en Medina-Sidonia, a Javier Gallego en Rota... se consigue tejer una red que facilita el poder dar a conocer mi poesía y que sería muy difícil hacerlo solo. 

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